miércoles, 27 de febrero de 2013

LOS SECRETOS DE LAS ETIQUETAS

Si somos consumidores medianamente concienciados y leemos las etiquetas de los alimentos, seguramente seremos de los que más rato pasamos en el supermercado. Cada vez hay más información y mensajes relacionados con la salud que siempre nos viene bien conocer y comprender para poder comparar. Cuatro ejemplos servirán para ver de qué estamos hablando.


Las galletas: aunque es un alimento que consumiremos en pequeña cantidad y con poca frecuencia, es interesante comparar pues muchas veces las apariencias engañan. Los datos más importantes en la etiqueta de unas galletas está en la lista de ingredientes y en la información nutricional, aquélla que nos dice la cantidad nutrientes que tiene el producto. Deberíamos procurar consumir galletas que se hayan elaborado con harina integral, pues así nos aportarán fibra, y también con aceites vegetales identificados y si puede ser del tipo girasol u oliva, pues son los que menos grasas saturadas aportarán. De la información nutricional podemos comparar entre diferentes tipos de galletas tres aspectos: el contenido calórico, la cantidad de azúcar y de grasas totales y saturadas que aporta una ración. Veremos mucha diferencia entre unas y otras, y curiosamente suele ocurrir que las clásicas galletas tipo maría son mejores que las que aparentan más "salud" o "ligereza".

Las conservas: en este tipo de alimento es interesarse fijarse, además de en el precio y en la fecha de caducidad, en el origen del producto. Muchas veces nos pensamos que estamos comprando producto de origen nacional cuando en realidad el producto viene de muy muy lejos. Esto no suele afectar a la seguridad o a la calidad nutricional del producto, pero sí a la "ética" de la "huella del CO2", ¿Cuánta energía se ha gastado en el transporte de ese producto que ha recorrido miles de kilómetros?. Nuestro consejo coherente con el medio ambiente: consume productos cercanos siempre que puedas. Normalmente hay opciones nacionales siempre.

Los huevos: muchos de ellos en su etiquetado hacen referencia al modo de cría o alimentación de las gallinas que los han puesto. Pero lo que en realidad nos va a a dar la información más veraz es el primer dígito de la numeración impresa en todos los huevos. El número 0 significa que son huevos ecológicos de gallinas criadas al aire libre y alimentadas con productos ecológicos. El número 1 significa que las gallinas han sido criadas al aire libre con espacio suficiente para moverse (suelen denominarse a veces huevos de gallinas camperas). El número 2 significa que las gallinas han sido criadas en jaulas que están situadas en el suelo con un mínimo espacio para moverse. Y el número 3, la mayoría de los huevos del mercado, son de gallinas que han sido criadas en jaulas sin tocar el suelo y con muy poco espacio. En este caso, si seguimos la coherencia de garantizar un mínimo bienestar a los animales que utilizamos para nuestro consumo, deberíamos escoger siempre los huevos del número 1 o del 0.

Los zumos envasados: también hay mucha variedad y tipos de zumos de frutas envasados. Cuando decidamos consumir un producto de este tipo lo más importante es asegurarnos de leer la lista de ingredientes y que en ella no encontremos "azúcar", de lo contrario será un producto con muchas más calorías de las que tendría un zumo de frutas natural. También es interesante para poder comparar el porcentaje real de zumo, o de fruta en los néctares, que contienen.

Si quieres saber más, no te pierdas las actividades GANA NUTRICIÓN sobre etiquetado de los alimentos!

Ilustración by Jordi Brau

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