viernes, 2 de septiembre de 2016

MÍMATE: CUIDA LO QUE COMES Y CÓMO COMES


El desayuno, la comida y la cena son nuestras comidas principales, aunque las dos últimas son aquéllas para las que realmente cocinamos y pasamos más tiempo preparando los alimentos que vamos a comer y también preparando la mesa en la que nos vamos a acomodar.
         
¿Qué elementos son importantes en nuestras comidas?

Por supuesto es muy importante que nuestras comidas sean equilibradas y variadas, incorporando diversos grupos de alimentos y diferentes alimentos de cada grupo. Pero no sólo eso es importante, también comeremos mejor y ganaremos nutrición y BIENESTAR si tenemos en cuenta otros factores o elementos como montar la mesa de forma adecuada y agradable, disponer de agua y pan, y a ser posible una ensalada de acompañamiento.


A comer!


Mesa: Nuestro ritmo de vida es cada vez más trepidante pero a la hora de las comidas nos merecemos un alto en el camino. Dedicar un tiempo y un espacio a desayunar, comer y cenar, nos permite desconectar de nuestras labores y preocupaciones, nos da una oportunidad para relajarnos y también para disfrutar de lo que estamos comiendo y en ocasiones también de una buena compañía. El hecho de sentarnos a comer nos ayuda a ser más conscientes de la cantidad que tomamos, masticar más despacio, hacer mejor la digestión, aprovechar más los nutrientes. Además, de esta forma nuestro cerebro recibe más señales de saciedad (la masticación, el tiempo que dura la comida, el aspecto, sabor y olor de los alimentos...) con lo que estaremos más cerca de comer la cantidad que necesitamos.

Agua: En toda comida nos viene muy bien tener el agua a mano pues es un buen momento para aprovechar a hidratarnos. Mejor calmar la sed con el agua justo antes de empezar a tomar los alimentos, y a medida que vamos comiendo beber pequeñas cantidades según el cuerpo nos lo pida. Obviamente no conviene abusar y llenar el estómago de agua hasta el punto de dificultar o ralentizar la digestión. En general, ni zumos, ni leche, ni refrescos... Agua, bebida por excelencia en las comidas.

Pan: Integral, de semillas, blanco, de barra, de chapata... sea como sea a una comida sin pan realmente le falta algo. El pan completa las raciones de hidratos de carbono que debemos tomar al día, acompaña los platos que tomamos, nos permite disfrutar de algunos alimentos muy específicos como el aceite de oliva... ¿Comer pan o no comer pan? Definitivamente sí, teniendo en cuenta siempre que la cantidad es lo que importa. Si estamos a dieta para perder algún kilo o si somos mal comedores y nos cuesta acabarnos el plato, poco pan. Por el contrario, la persona que se queda con hambre con raciones normales, puede completar su comida y satisfacer su apetito con una buena ración de pan. Al fin y al cabo tampoco engorda tanto... otros alimentos que tomamos engordan más que el pan.




Ensalada: El plato de ensalada en la comida de acompañamiento es una buena manera de aumentar la cantidad de verdura que tomamos al día. No importa lo que haya para comer o cenar, siempre nos ayudará a ganar nutrición, tener la opción de picar algo de lechuga, tomate, pepino, cebolla, etc. Éstos son alimentos que aportan muchas vitaminas y muchos antioxidantes, y además fibra y pocas calorías. No tienen desperdicio, son imprescindibles y riquísimos!!!


Vino: Podemos incluirlo por sus buenas cualidades organolépticas y también saludables, siempre y sobre todo sin abusar y en una cantidad mínima. Una copita de vino en la comida aporta antioxidantes y además es un placer para el paladar. ;)