jueves, 26 de noviembre de 2009

¿Sabes cómo aconsejar a tu hijo adolescente sobre alimentación?

La adolescencia es una etapa difícil en muchos aspectos. El tema alimentario suele ser uno de los conflictivos, ya sea por seguimiento de dietas restrictivas para bajar de peso o simplemente por dietas inadecuadas. No te pierdas en breve lo que te contaremos...

jueves, 1 de octubre de 2009

La Alimentación de los niños


En este espacio intentaremos que encontréis información de utilidad para mejorar los hábitos alimentarios de los más pequeños. Es un asunto muy importante y hoy día ya son muchas las voces que hablan en este sentido. Hoy os proponemos leer la entrevista que encontraréis en el siguiente link:




Recordad que los argumentos para que los niños prueben nuevos alimentos no pueden ser los mismos que utilizamos para los mayores, los cuentos, las historias, los colores, sí pueden ayudar. Hay que echarle imaginación.


martes, 15 de septiembre de 2009

Reforzar el sistema inmunitario con la alimentación

En nuestro organismo disponemos de un sistema de defensa muy complejo, se trata del sistema inmunitario, que nos protege contra las agresiones externas como, bacterias, virus, hongos, parásitos, o determinadas sustancias, que forman parte del mundo que nos rodea. Como para cualquier otro sistema u órganos del cuerpo, un buen estado nutricional es uno de los factores más importantes para su funcionamiento. Por ello, una correcta alimentación es la base para aportar a nuestro sistema inmunitario todos aquellos nutrientes que necesita para realizar su trabajo, manteniéndonos sanos y previniendo posibles infecciones.

Hay una serie de nutrientes que son realmente importantes, como por ejemplo la vitamina C, el zinc, el selenio, los ácidos grasos omega-3, etc. En realidad, cualquier deficiencia nutricional provocará una respuesta inmunitaria reducida y un mayor riesgo de infecciones. Los siguientes tres consejos son sencillos y útiles para aumentar nuestra ingesta de estos nutrientes:

*Consumir a diario por lo menos tres raciones de fruta
*Consumir dos raciones de verdura, una cruda y una cocinada
*Tomar zumo de naranja natural recién exprimido a diario

Estas recomendaciones son muy básicas pero nuestro sistema de vida, con un elevado grado de estrés y de falta de tiempo, en ocasiones dificulta seguirlas. Por ello debemos tomarlas como prioritarias y hacer un hueco en nuestra rutina para comer bien. Además, en determinadas épocas del año, como puede ser el otoño o el inicio del invierno, podemos tomar algún tipo de suplementación con vitaminas y minerales, o productos ricos en nutrientes como la jalea real o el polen.

domingo, 12 de abril de 2009

Érase una vez... (continuación)


... Edu y su mamá habían estado peleando duro. Ella insistía en que él comiera su rico puré de verduras y pollo, él continuaba creyendo que había otras muchas cosas más interesantes que hacer. A medida que pasaba el tiempo los ánimos iban decayendo y la paciencia de ambos también, así que al final el pequeño cayó rendido y se quedó dormido. La madre exhausta recogió la comida y acostó al pequeño. Se preguntaba qué estaba haciendo mal? Ya no sabía como afrontar las horas de las comidas sin ponerse nerviosa. Y suponía que su hijo eso lo percibía. Ella también durmió una siesta para recuperar las fuerzas perdidas. Mientras duró el sueño de ambos algo extraño pasó. Fueron visitados por un fantástico personaje, el Hada de los alimentos. Era una criatura llena de color, vivaz y encantadora. A Edu le explicó un cuento sobre cómo se ponen de tristes los alimentos cuando las personas no les quieren ni probar. Y a la mamá el Hada le contó cómo afrontar las horas de las comidas con seguridad, tranquilidad y sentido común, para que su hijo tomara interés y comiera como un campeón.

A partir de ese día las cosas fueron mucho mejor, y es que a veces no hay cómo un pequeño consejo por alguien experto que sabe de lo que habla. Recordad al Hada de los alimentos...

miércoles, 18 de marzo de 2009

Recomendaciones para mejorar tu alimentación y tu bienestar

1. Mantén tu peso en un valor normal (con un IMC entre 18,5 y 24,9)
2. Consume a diario cereales, pan, patatas, arroz, especialmente integrales.
3. No olvides cada día también las frutas, verduras.
4. Alguna vez a la semana incluye legumbres y frutos secos
5. Toma pescado, especialmente azul (sardinas, boquerones, atún, salmón, etc).
6. La carne roja y sus derivados como los embutidos, consúmelos ocasionalmente.
7. Tres huevos a la semana es correcto si no tienes problemas con el colesterol.
8. Reserva para ocasiones especiales los dulces, pastas, refrescos, snacks, etc
9. Ordena los horarios de tus comidas y no piques entre horas.
10. Procura programar tus comidas y las de tu familia, así como la compra.
11. La alimentación debe ir de la mano de un poco de actividad física.

jueves, 5 de febrero de 2009

Érase una vez...

Érase una vez un niño que no quería comer. Edu era pequeñito y a la hora de las comidas siempre tenía cualquier otra cosa más interesante que hacer, jugar, ver la tele, distraerse con una mosca e incluso dormirse! Le parecía la mar de aburrido y agobiante estar ahí quieto sentado en la trona, esperando a ver venir esa cuchara, llena hasta rebosar, acercarse a su carita... continuará...

domingo, 1 de febrero de 2009

Lactancia e introducción de alimentos durante el primer año de vida

La introducción de alimentos, después de la lactancia materna exclusiva, dependerá del tiempo que ha durado esta etapa, así como de las condiciones físicas y de salud del lactante y se hará según las instrucciones del pediatra. La curva de crecimiento y el peso del lactante pueden determinar el ritmo de la introducción de los alimentos, por ejemplo en el caso de los cereales. Si no hay ningún problema, la introducción de alimentos se puede realizar como sigue:

*Hacia el quinto/sexto mes: se puede introducir la fruta, los cereales sin gluten y/o la verdura. La primera semana se puede dar un poco de zumo de naranja cada día, a partir de la segunda semana se puede preparar un poco de papilla añadiendo paulatinamente las frutas y aumentando progresivamente la cantidad de papilla (más o menos hasta que incorpora media manzana, media pera, medio plátano y el zumo de una o media naranja) y después, si la mamá mantiene la lactancia materna, se puede ofrecer pecho. Se evitarán de momento las frutas que puedan causar reacciones alérgicas, como las fresas, otros frutos rojos y el melocotón. Si introducimos cereales deberán ser sin gluten y normalmente para una de las tomas de leche. En cuanto a las verduras es importante evitar aquellas ricas en nitratos, como las de hoja verde tipo espinacas y acelgas, preparar los purés para consumir el mismo día o como mucho al día siguiente y no recalentarlos.

*En el séptimo/octavo mes: introducir la verdura si todavía no se ha hecho, primero poca cantidad de papilla aumentando progresivamente, durante unas dos semanas, y después se puede introducir el pollo (pequeña cantidad, hervido y triturado con la verdura) durante unas dos semanas más. A partir de ahí se puede empezar con la carne de vacuno y después con el cordero, que se alternarán con el pollo, pues tienen mayor contenido en hierro. En esta etapa podemos empezar a introducir los cereales con gluten, puede ser interesante empezar mezclando pequeñas cantidades de éstos con los que no tienen gluten y aumentarlos progresivamente para minimizar una posible intolerancia a esta proteína.

*En el noveno/décimo mes seguimos con lo mismo pero en el puré de verduras podemos introducir ya la yema de huevo (no la clara pues tiene más proteínas y más potencial alergénico). En el décimo mes añadimos ya el pescado blanco, esperando unos quince días antes de introducir nada más, para comprobar la tolerancia al mismo. En este período también se puede empezar con las legumbres, teniendo en cuenta que mezcladas con patatas o arroz, representan un plato de igual calidad proteica que la carne.

*Hacia el año de vida se puede incorporar a la dieta la clara de huevo, alguna fruta como el melocotón, los yogures (si se introducen antes deberán ser preparados con leche de vaca adaptada), la pasta italiana, etc. A partir de este momento la alimentación tiene que ampliarse de manera que hacia los dos años sea prácticamente igual que la del resto de la familia, consolidándose también el aspecto de socialización de las comidas.