domingo, 28 de enero de 2018

NUTRICIÓN Y EMOCIONES

Necesitamos comer adecuadamente para nutrir nuestro cuerpo y disfrutar de una buena salud, pero de igual forma necesitamos emocionarnos con la comida que tomamos deleitando nuestros sentidos

Comer relaja y produce placer, pero comer de una forma desequilibrada perjudica nuestra salud, así que es necesario encontrar la fórmula. La DIETA LÓGICA Y LA ALIMENTACIÓN EMOCIONAL es una propuesta de alimentación saludable, deliciosa y ligera que se adapta a nuestro estilo de vida, a nuestro entorno, a nuestras características personales e incluso a las bacterias que conviven con nosotros, nuestra microbiota.






























Estos son dos de los valores básicos de la #DietaLógica

Nutrición

La Dieta Lógica se basa en el modelo de la Dieta Mediterránea con sus beneficios demostrados para mantener un estado de salud óptimo y un adecuado peso corporal. Todo ello gracias a la gran variedad de alimentos, al contenido calórico justo y necesario, a la abundancia en vitaminas, minerales, antioxidantes y componentes antiinflamatorios como los omega-3, y al consumo mínimo de sustancias como los azúcares, las grasas saturadas o la sal.

Emoción

La comida es pura emoción. Cuando nacemos nuestra primera colación está impregnada de una impresionante sensación de bienestar, seguridad y amor en brazos de nuestra madre. Comemos para vivir, pero también vivimos momentos especiales para deleitarnos con alimentos que compartimos con nuestros seres queridos. La cocina y la comida acaricia todos nuestros sentidos, vista, olfato, gusto, tacto e incluso el oído. No es en vano que comer es un placer, por eso ninguna dieta debe obviar este aspecto.

Comer bien es un placer! ;)

@LauraIArranz

sábado, 6 de enero de 2018

DIETA SALUDABLE POST-NAVIDAD



¿Cómo volver a la normalidad después de los excesos navideños?

En el caso de que durante estos días los excesos en las comidas y cenas de fiestas nos hayan hecho coger algo de peso, lo mejor es poner remedio cuanto antes y que los kilos se vayan tan rápido como han llegado. Para ello basta con seguir una dieta baja en calorías, rica en alimentos vegetales y alimentos frescos durante una semana o dos y volveremos a recuperar la buena forma física. En este sentido es importante saber tanto lo que debemos hacer como lo que no para evitar caer en estrategias dietéticas que nos amarguen la existencia y nos aboquen al fracaso.



Empecemos por algo imprescindible, ¿qué no debo hacer?

Cuando queremos bajar algo de peso hay algunas estrategias habituales que no son más que errores frecuentes en los que no deberíamos caer, por ejemplo, ayunar, saltarse comidas, eliminar grupos de alimentos de nuestra dieta o basarla en un solo grupo o en un solo alimento (tipo “dieta de la piña", "dieta de la alcachofa", etc). En general, dejar de comer drásticamente es algo que no nos ayuda pues estamos provocando:

·       Una alteración del metabolismo, haciéndolo más lento. Cuando nuestro cerebro detecta que no llega alimento de forma regular envía señales de ahorro de energía al organismo, cosa que nos hará no quemar apenas calorías y coger aún más peso cuando empecemos a comer como lo hacemos de forma habitual. 

·       Un mayor apetito. Cuando nos saltamos comidas acumulamos mucha más hambre, de manera que cuando llega el momento de comer o cenar, sin ser conscientes, nos pasamos. 

·      Desequilibrios en la ingesta de nutrientes. Prescindir de algunos alimentos o grupos de alimentos, como los lácteos, los cereales, las carnes, los frutos secos, etc, puede ser peligroso puesto que puede desequilibrar nuestra dieta o hacerla demasiado pobre, ocasionando ingestas insuficientes de algunos nutrientes. De lo único de lo que podemos prescindir es de los dulces y de alimentos excesivamente grasos y calóricos pues de hecho éstos son totalmente prescindibles en nuestra dieta.

Y si queremos bajar de peso, algo que tampoco deberíamos hacer es tomar alimentos ricos en grasas, azúcares y sal. De lo contrario, estaríamos echando por la borda el esfuerzo que estemos haciendo para comer menos.

Entonces, ¿qué debería hacer?

Volver a la rutina de una alimentación equilibrada y saludable, tanto si la teníamos como si no, será algo beneficioso para el peso corporal y también para la salud en general. Para bajar unos kilos lo que es importante es que comamos menos cantidad, sin dejar de comer bien y tomando de todos los grupos de alimentos aunque dando más protagonismo a los que, de por sí, son menos calóricos. 

Algunos consejos básicos serían ⇓ ⇓⇓

Predominio de las verduras: este grupo de alimentos tiene que estar presente en una buena cantidad en cada comida principal, comida y cena. Son bajos en calorías, tienen fibra y son saciantes, y además son ricos en vitaminas y minerales. Deben formar parte de los primeros platos en raciones completas o bien de los acompañamientos. Aquí incluimos verduras cocinadas y también ensaladas. 

Ensaladas: deben estar elaboradas con ingredientes vegetales del tipo lechuga, brotes, tomate, cebolla, zanahoria, etc. Podemos poner un poco de un par de ingredientes extra algo más calóricos como: olivas, aguacate, pipas, frutos secos, semillas (sésamo, amapola, etc). Y debemos evitar los ingredientes muy calóricos como queso (a excepción de que sea fresco), bacon, salsas, picatostes, etc. 

Disminuir carnes a favor de pescado y legumbres: con el pescado conseguimos proteínas de calidad con un valor energético menor que las carnes, especialmente cuando pensamos en el pescado blanco, y para el pescado azul, aunque no es tan ligero tiene un tipo de grasa que no tiende a acumularse en el organismo. Las legumbres tienen también proteínas, muchísima fibra que nos ayudará tanto a la saciedad como al tránsito intestinal y además no tienen grasa. Las podemos combinar tanto con verduras como con arroz u otros cereales. Podemos tomar dos o tres raciones de carne a la semana pero que sean de pavo o pollo o conejo.

Las 2 o 3 raciones de fruta imprescindibles y mejor entre horas que después de las comidas. Eliminar la fruta de las comidas principales y dejarlas para media mañana y media tarde durante unos días nos ayuda a comer menos y a bajar de peso.

Cereales, pocos y siempre integrales: pan o cereales integrales para el desayuno sí, pero mejor evitarlos durante el día o tomarlos en pequeña cantidad. 

Frutos secos y yogures desnatados para complementar la dieta sobre todo entre horas o, en el caso del yogur, después de algunas comidas. Son dos opciones saludables para calmar el apetito y no caer en la tentación de comer dulces o alimentos más calóricos

Agua: no olvidar de tomar unos 2 litros de agua al día. Adelgazamos más y mejor si estamos hidratados. Podemos tomar agua, aunque también contribuyen a hidratarnos los zumos de frutas naturales y las infusiones.

Ejemplo de una #dietalógica post Navidad para reducir calorías


Ejemplo 1
Ejemplo 2
Desayuno
Zumo natural de 2 naranjas
Bebida de avena con café
Tostada de pan de centeno con aceite de oliva virgen extra, pizca de azúcar (1/2 cucharada de café) y canela
Yogur desnatado natural con una mandarina y medio plátano a trocitos, semillas de amapola, puñadito de cereales integrales y canela
Café o té
Media mañana
Naranja y 3 nueces
Manzana y 10 almendras
Comida
Brócoli con judías blancas salteado con ajo y aliñado con pimienta negra y aceite de oliva virgen extra
Sepia a la plancha con ensalada mixta aliñada
1 rodaja pequeña de pan integral o de centeno
Espinacas salteadas con trocitos de nueces y sésamo
Media pechuga de pollo con ensalada de tomate aliñada con aceite de oliva virgen extra
1 rodaja pequeña de pan integral o de centeno
Media tarde
Plátano
Naranja
Cena
Crema de calabacín, puerro y calabaza
Tortilla francesa con ensalada de tomate
Caldo de verduras depurativo (apio, cebolla, puerro, chirivía, zanahoria)
Merluza al horno con media patata al horno
Recena
Yogur desnatado
Yogur desnatado


¿Cuánto puedo tardar en perder esos kilos de más?

Es difícil responder a esta pregunta pues depende mucho de cada persona. En general, se aconseja como ritmo saludable de pérdida de peso el bajar medio kilo por semana. Perder peso más rápido puede dar lugar al conocido y temido efecto rebote. Por tanto, más vale algo más lento pero seguros de no recuperar lo perdido.






¿Qué es la dieta lógica?

La dieta lógica es una forma de entender la alimentación de manera que ésta siempre sea respetuosa y coherente con las necesidades nutricionales individuales, la situación personal, los gustos y aversiones, las posibles intolerancias o alteraciones gastrointestinales y también con la estacionalidad de los alimentos y su lugar de origen.

El objetivo de la dieta lógica es conseguir el máximo beneficio para la salud y el bienestar de cada uno de nosotros a través de una alimentación individualizada y que genere emociones positivas. Sólo así podremos dejar de una vez por todas las “dietas” para adquirir un estilo de vida saludable y placentero que sin duda será para siempre.