martes, 28 de junio de 2016

MONTADITO MULTICOLOR

Hay días en los que no hay tiempo o no hay muchas ganas de preparar una cena tradicional, entonces podemos pensar en opciones más prácticas que no por ello dejan de ser saludables. Una propuesta es este montadito muy muy "healthy":

Para esta receta necesitamos los siguientes ingredientes:


  • Pan mezcla de centeno y trigo o pan integral (mejor tipo rústico o de "pagès")
  • Tomates cherry de dos colores (rojos y naranjas)
  • Aguacate
  • Queso fresco o queso de rulo de cabra
  • Hojas frescas de espinacas y/o canónigos
  • Aceite de oliva
  • Sal (poca)



Preparación:


  1. Cortamos en rodajas el pan o lo compramos ya cortado así. 
  2. Tostamos ligeramente la rodaja de pan
  3. Cuando todavía esté caliente, echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra
  4. Colocamos entre 50-100g de queso repartido por la rodaja de pan
  5. Añadimos lonchas o trocitos de aguacate
  6. Ponemos las hojas de espinacas o los canónigos
  7. Añadimos los tomates cherry cortados en cuartos y en vertical
  8. Para finalizar añadimos un ligero toque de sal y otro chorrito de aceite

Este montadito es ligero y además tiene muchos nutrientes, entre ellos calcio, vitamina C, vitamina E, ácido fólico y antioxidantes.

Buen provecho!

domingo, 12 de junio de 2016

CÓMO SERÍA MI PROPUESTA GASTRONÓMICA SI TUVIERA MI PROPIO RESTAURANTE

Hace un tiempo que vi muy clara la apuesta por la relación entre la gastronomía y la nutrición, y la verdad es que a día de hoy cada vez son más las personas que ya no solo valoran la propuesta de un restaurante por el atractivo de sus platos sino también por su carácter saludable. De hecho estamos en el camino de que todos estemos de acuerdo en que lo saludable también es delicioso y que lo delicioso también puede ser saludable. Comer bien es un placer que se puede sentir tanto en el momento de la comida y también mucho después, cuando uno sigue percibiendo bienestar, vitalidad y ligereza

Hace menos tiempo estuve comiendo en un restaurante muy exquisito, mucho. El menú que habían elaborado para ese día era de un gran valor gastronómico. Sin embargo, algo fallaba, por lo menos para mi y después de la comida probablemente también para algunos de los comensales. Me sorprendió la ausencia de alimentos de origen vegetal, la ausencia total de ningún alimento fresco (a excepción de unas hojas de perejil que adornaban el segundo plato), y la presencia exagerada de proteína de origen animal y por tanto el elevado contenido en grasas de todos y cada uno de los platos. Aunque os aseguro que cada plato era delicioso, el resultado de la comida en su conjunto resultó demasiado cargado y generó en mi una sensación de saturación y pesadez que duró toda la tarde y más allá. Y estoy segura de que eso no sólo me pasó a mi. 

Aquél día pensé, si este fuera mi restaurante me gustaría que mis clientes además de disfrutar la comida se fueran con una agradable sensación de bienestar. ¿Cómo podría conseguirlo? Algunas ideas pueden ser estas: 
  • Más alimentos de origen vegetal en la carta y en los platos: además de saludables ofrecen infinidad de opciones, combinaciones, colores, preparaciones, sabores, olores, texturas, etc. 
  • Más alimentos de temporada y de proximidad: así el cliente disfrutará de su sabor al máximo, a la vez que sin saberlo está tomando muchos más nutrientes.
  • Más variedad de pescados: los restaurantes pueden prepararlos de muchas maneras deliciosas y el comensal aprovechar su visita a nuestro establecimiento para comerlo. Y además, aportan grasas saludables omega-3!
  • Presencia de frutos secos y semillas: resultan alimentos que aportan valor nutricional pero sobre todo aportan diferenciación en texturas y sabores, sobre todo en postres, pero también en otros platos como las ensaladas u otros basados en carnes e incluso pescados. 
  • Dar opción de pan integral: el pan recibe un trato muy diferente dependiendo del restaurante. Es básico que si nuestro nivel es elevado el pan sea exquisito y es imprescindible tener por lo menos dos opciones de pan, y una de ellas que sea integral (un buen pan integral, eso sí). 
  • Siempre opciones de frutas en los postres: la fruta en el postre es un gran valor nutricional y culinario si tenemos un poco de cariño al presentarla. No me refiero a que en el restaurante puedas comerte una manzana o una rodaja de melón, sino un verdadero postre elaborado y delicioso con base de frutas y quizás otros ingredientes. 

Es importante ser conscientes de que las tendencias están cambiando también para la clientela de los restaurantes. Lo saludable ya no solo interesa a un grupo reducido de "frikis de la salud" sino que, afortunadamente, la población en general ya tiene la "antena" puesta en este sentido. Y todo esto ya sale reflejado en estudios como el realizado por TripAdvisor Company en el que se menciona que montar un restaurante saludable es tendencia en el 2016, o en el de Mintel (Global Food&Drink Trends, 2016) en el que lo "healthy" y la nutrición están en la mente del consumidor, Estos estudios hablan también de que son tendencias que han llegado para quedarse.

Además, aunque la normativa a día de hoy todavía no obliga a los restaurantes a añadir el etiquetado nutricional, esto sí es obligatorio en otros países y aquí, en España, algunos establecimientos ya lo están aplicando voluntariamente como valor, sencillamente por que saben que conocer las cualidades nutricionales de lo que vamos a comer es realmente un valor que cada vez más consumidores aprecian. 

Además, para acabar os diré algo: lo saludable "engancha" ;)

Dra. Laura Isabel Arranz

Si te interesa y quieres una valoración sobre cómo mejorar tu carta o menú, contacta en lauraarranz@gananutricion.es