jueves, 24 de noviembre de 2016

LAS VERDURAS SON TENDENCIA

¿Qué se lleva en otoño? Si hablamos de alimentación la respuesta es claramente las verduras. Esta temporada las reinas de las recetas son el calabacín, la calabaza, el brócoli, los puerros, las patatas, las setas, el apio, etc. Ya sea en acompañamientos, como complementos de nuestras recetas o como primeros platos, las verduras son salud pero sobre todo un placer. ¿Qué tal una crema tipo Vichyssoise o un calabacín a la brasa o un salteado de verduras?


Por desgracia, las verduras no siempre se aceptan con el mismo entusiasmo que otros alimentos. Normalmente pensamos en los niños, pero ellos están aprendiendo a comer y es normal que la aceptación de alimentos sea un proceso lento que requiere paciencia, buenas recetas y tiempo. Pero también muchos adultos tienen poca afinidad por este grupo de alimentos tan importantes para nuestra salud. Y el secreto para incorporarlos con facilidad es encontrar recetas o elaboraciones que las hagan más atractivas para nuestro paladar. Así, con el tiempo serán la elección imprescindible cuando comemos en casa o en el restaurante.

Hablemos un poco de su importante papel en la nutrición y la salud. Simplificando podríamos decir que las verduras aportan vitaminas, minerales, fibra y todo ello con muy pocas calorías! Es por eso que si las incluimos en nuestras comidas, conseguimos incluir más nutrientes y reducir el contenido calórico. Pero, ¿cuántas raciones de verduras debemos comer? Se recomienda tomar 2 raciones al día, una de verduras en crudo, en forma de ensaladas, y la otra como verduras cocinadas. Ambos se pueden presentar como un plato único o como acompañamientos.



¿Y cómo podemos combinarlas con el resto de alimentos durante el día? Por ejemplo, si hemos comido al mediodía un plato basado en arroz o pasta (carbohidratos) y de segundo una carne (proteína), sería ideal acompañar este segundo plato con ensalada y por la noche prepararnos una cena a base de una verdura cocinada o una crema de verduras que pueden preceder a un pescado o una tortilla. Las recetas con verduras son cada vez más variadas y apetitosas, por ejemplo podemos preparar un salteado al wok de calabaza, calabacín, cebolla y puerro que acompañará perfectamente a cualquier tipo de alimentos (arroz, carnes, pescados, etc). También podemos aprovechar otros productos típicos del otoño como las setas que, aunque no son ni vegetales ni animales, sí son una buena opción a nivel nutricional con muchos minerales y muy muy pocas calorías. Un salteado de setas combina con prácticamente todo!

En el caso de los niños, y los no tan niños, cuando no aceptan bien la verdura podéis empezar con algunos “trucos” para mejorar el resultado. Cuando deis a probar por primera vez una verdura combinadla con algún otro alimento que guste más, como por ejemplo las patatas, el huevo, el atún, el jamón serrano. No será lo mismo si la primera vez que presentáis un brócoli lo hacéis tal cual o acompañado con patata y con un poco de huevo duro rallado por encima. ¡La cosa cambia! También es muy importante tener en cuenta que al principio lo importante es que las prueben sin importar demasiado la cantidad que coman. Una vez superada la primera barrera, todo será más fácil.

Para ampliar la gama de opciones y recetas, las verduras pueden también combinarse con legumbres como garbanzos o judías blancas, que tienden a ser bien aceptadas y sustituirían un poco la función de la patata en un plato de verduras, aunque las legumbres tienen mucha más fibra. También en ocasiones podemos prepararlas con cremas, nata para cocinar o gratinadas con queso, pero tenemos que tener en cuenta que estas opciones serán mucho más calóricas y debemos dejarlas para ocasiones especiales. Al final las verduras tienen que gustar con el mínimo de “camuflaje” posible, de lo contrario no estamos consiguiendo el objetivo.


Y por último, no olvidemos que las verduras (y las ensaladas) son regalos para la salud y también el paladar. No debemos castigar o premiar a los niños con la comida, esto crea vínculos negativos con la alimentación y en etapas más avanzadas, como la adolescencia, puede crear problemas. Evitemos frases como "Si te comes verduras, te voy a dar una sorpresa", pues ya estamos transmitiendo al niño que las verduras no son buenas (son un castigo) y que las golosinas son mucho mejor (premio). Y los adultos no debemos sentirnos “mal” por escoger en el restaurante un plato de verduras o una buena ensalada, eso no significa que estemos a dieta o que no podamos comer otros platos, sino que decidimos disfrutar con un plato más ligero y sano.

En general, deberíamos comer más cantidad de verduras, así que, aunque no seamos vegetarianos, dejémonos contagiar un poco por las virtudes de este grupo de alimentos y todas las recetas increíbles que podemos preparar o disfrutar.

Salud!!!