martes, 23 de diciembre de 2014

RECETAS SANAS Y DELICIOSAS: POLLO CON CIRUELAS Y ARROZ

POLLO CON CIRUELAS Y ARROZ
Por Nelson Gutiérrez


Ingredientes: Muslos de pollo, harina, aceite de oliva, pimiento verde y cebolla, ajo, tomates, ciruelas pasas, almendras, un poco cerveza y arroz.

Preparación: 45 minutos


Reboza los muslos con la harina. En una sartén con aceite, los doramos un poco, los reservamos. En la misma sartén, saltear la cebolla, con un par de dientes de ajo, los tomates y los pimientos. Una vez pochado todo, añadimos los muslos dorados y un vaso de cerveza y un poco de agua. A continuación, añadimos ciruelas y almendras picadas y dejar para cocer unos 30 minutos a fuego lento y tapado.

En un cazo hervimos un poco de arroz.

Servimos un par de muslos con ciruelas y salsa y una tacita de arroz al lado.

Que aproveche!!!


Os deseamos que paséis unas Felices Fiestas y que el Año Nuevo 2015 os traiga un pellizquito más de felicidad :)

Equipo Gana Nutrición

lunes, 3 de noviembre de 2014

Y HOY, ¿QUÉ HAY PARA CENAR?

¿Qué hay para cenar? 

Un día tras otro nos planteamos esta pregunta o nuestros hijos nos la hacen ávidos de curiosidad sobre lo que vamos a preparar para esta última comida del día. Y aunque sabemos que es muy importante comer bien, estamos cansados, no hemos tenido tiempo para ir a comprar y las ideas se nos acaban. 

Comeríamos cualquier cosa, pero ahí está la conciencia diciéndonos que tenemos que comar sano, equilibrado y variado, y más todavía si tenemos hijos pues hay que dar ejemplo... A la vista de esta situación tan cotidiana, os planteamos una fórmula que funciona: 

ORGANIZACIÓN DE MENÚS  = comidas y cenas saludables + recetas fáciles de hacer

Con esta fórmula podremos preparar cenas saludables para todos los miembros de la familia en el mismo tiempo que prepararíamos cualquier otra cosa. Y son ideas válidas para todos, para adultos y para pequeños. Es una inversión en salud para todos los de casa y además un placer para los sentidos.

La organización de los menús pasa por tener estructurado qué alimentos vamos a tomar, qué recetas vamos a preparar y qué necesitaremos comprar. Y tal y como decimos en nuestras charlas, todo esto procurando que haya un equilibrio nutricional.

Hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, fibras... todo tiene que estar en nuestra dieta, pero cada cosa en su justa medida y en el momento adecuado. Teniendo en cuenta que todos los alimentos tienen, por sus características nutricionales, una frecuencia de consumo correcta. Unos se toman a diario, como frutas, verduras, cereales integrales o pan, frutos secos, aceite de oliva, otros algún día a la semana como legumbres, huevos, carnes, pescado, y otros de forma más ocasional como los dulces o los alimentos muy grasos.

Aquí os dejamos con un ejemplo de menú semanal con propuestas ricas y fáciles y que os ayudarán a huir de la monotonía. 
























Y si os interesa el tema y lo queréis tratar en vuestro colegio, asociación de padres o a nivel individual escribidnos a info@gananutricion.es 

Laura Arranz

martes, 14 de octubre de 2014

ALIMENTOS FUNCIONALES: ¿SON REALMENTE LO QUE DICEN SER?

A menudo acudimos a las grandes superficies de alimentación y llenamos la cesta de la compra con multitud de productos que destacan alguna característica nutricional en sus etiquetas. Para esto, se hacen valer de mensajes que buscan atraer la atención del consumidor, las denominadas declaraciones nutricionales y declaraciones de propiedades saludables. Y es que, sin apenas percatarnos, el estilo de vida actual y la creciente preocupación por la calidad de vida y el nivel de bienestar han hecho que la población busque, cada vez más, una alimentación sencilla, saludable y rápida. Bajo este contexto, los alimentos funcionales se han ido introduciendo poco a poco en nuestra dieta habitual, estando presentes en la mayoría de los menús familiares. 

Así, los alimentos funcionales son aquellos que presentan un incremento, una disminución o una eliminación de algún componente determinado, aportando así una propiedad beneficiosa para la salud del consumidor. También aquellos que hacen mención a alguna propiedad saludable del alimento en cuestión de alguno de sus ingredientes. Actualmente, encontramos en el mercado productos que han sido modificados para lograr una reducción de su aporte en azúcares o grasas, los denominados light o 0%, y que van dirigidos a las personas que se preocupan por su imagen o peso corporal. Junto a estos, también se hayan aquellos productos a los que se les ha añadido algún micronutriente (vitaminas y minerales) u otros componentes beneficiosos para la salud (como los esteroles, por ejemplo). Otros, como los que declaran contenido en probióticos o prebióticos, destacan la presencia de un cultivo de microorganismos o de fructoligosacáridos involucrados en la salud intestinal. 

Todas estas modificaciones a nivel de composición nutricional son utilizadas por las empresas alimentarias para lanzar sus mensajes o declaraciones nutricionales, que están regulados a nivel europeo por el Reglamento 1924/2006 (1) con el fin de evitar la divulgación de falsos mensajes que puedan confundir al consumidor. Sin embargo, esta normativa no menciona, cómo debería ser, el resto del perfil nutricional del producto, que frecuentemente se encuentra “enmascarado” bajo la declaración nutricional. Con esto, es común la presencia de productos funcionales que lanzan mensajes ensalzando uno de sus nutrientes dejando al descubierto un perfil nutricional global a veces no del todo equilibrado o saludable, donde la cantidad de azúcares, grasas, grasas saturadas y sodio pueden estar presente en una gran proporción.


Los alimentos funcionales se encuentran sobre todo en categorías como los lácteos, los cereales de desayuno, las galletas, las bebidas, los derivados cárnicos, las grasas (margarinas y similares), los condimentos (salsas) y los snacks. De modo que en los últimos años han aparecido mensajes como “disminuye el colesterol”, “ayuda a mejorar la densidad ósea”, “ayuda a tu sistema inmunitario” o “mejora tu flora intestinal” que pueden provocar confusión en el consumidor a la hora de escoger estos productos o, incluso, una falsa necesidad. Pero, ¿son necesarios?, ¿compramos por el estímulo publicitario? y, sobretodo, ¿son realmente lo que dicen ser? 

Así pues, hemos realizado una comparativa de este tipo de productos comprobando cómo categorías de productos tales como cereales de desayuno, lácteos, galletas o snacks, lanzan mensajes como “bajos en azúcares”, “0% materia grasa”, “light”, “ricos en vitaminas o minerales” o “fuente de fibra”, a menudo enmascarando una composición nutricional global desequilibrada, o por lo menos no tanto como el consumidor podría esperar. Por ejemplo, productos en los que se ha reducido los niveles de azúcares simples con el fin de atraer a un consumidor preocupado por el peso corporal pueden presentar cantidades de grasa más elevadas que los homólogos convencionales (sin ninguna declaración nutricional), provocando así que el contenido calórico sea mayor. Esto es justo el efecto contrario que buscamos si nuestro objetivo es la pérdida o el control del peso.

Podemos ver un ejemplo en esta comparativa de dos barritas energéticas que encontramos en el mercado actual: 

Por 100g
ENERGÍA
HIDRATOS DE CARBONO
AZÚCAR
GRASA
GRASA SATURADA
FIBRA
SODIO
DECLARACIÓN NUTRICIONAL
BARRITA 1
494 kcal
60g
41g
25g
14g
3.1g
200mg
¡99kcal por barrita!”
BARRITA 2
393 Kcal
70.7g
30.1g
7.2g
3.9g
4.3g
320mg
Enriquecida en calcio, 5 vitaminas y hierro”

Podemos observar como la “Barrita 1” lanza un mensaje ensalzando la cantidad de energía que aporta con el objetivo de atraer a un público preocupado por su peso. Sin embargo, analizando la “Barrita 2” vemos como esta última presenta una menor cantidad de azúcares y grasas, haciendo que el contenido calórico sea menor. La “barrita 2” no lanza ningún mensaje para las personas preocupadas por el control del peso.

En situación paralela se encuentran aquellos productos enriquecidos en macro o micronutrientes. En este caso, el hecho de consumir un producto al que se le ha añadido vitaminas y minerales, o que destaca su contenido en fibra alimentaria u otros componentes (ácidos grasos, proteínas) nos puede llevar a la ingesta indirecta de la resta de nutrientes que componen el producto. Lo que es más, a menudo se necesita un consumo muy elevado de estos productos para alcanzar las ingestas diarias recomendadas para los diferentes micronutrientes, lo que llevaría a un mayor consumo indirecto de azúcares, grasas, grasas saturadas y sodio en una población española en la que, según las últimas encuestas alimentarias ya abusa de ellos.

En conclusión, se debe lanzar el mensaje de que con una dieta equilibrada en la que se incluyan todos los grupos de alimentos se puede alcanzar las ingestas diarias recomendadas. El consumo de nutrientes como vitaminas, minerales o fibra alimentaria debe ser principalmente a partir de matrices alimentarias que naturalmente son fuentes de ellos, tales como frutas, verduras o cereales integrales; y que presentan un perfil nutricional global más saludable. Los alimentos funcionales pueden complementar la dieta en alguna ocasión y podrían ser de gran ayuda en algunas situaciones concretas, siempre y cuando cumplan con el requisito de un perfil nutricional adecuado. Aún así, aún queda mucho terreno por recorrer a la espera de mayores estudios acerca del grado de absorción, digestión o biodisponibilidad de estos productos. Debemos adoptar una postura crítica y no dejarnos influenciar por las campañas publicitarias, nuestra salud y el bolsillo nos lo agradecerá.

Jordi Costa
Dietista-nutricionista

(1) Reglamento (CE) Nº1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los alimentos. Diario Oficial de la Unión Europea L 404 (18-01-2007)


lunes, 6 de octubre de 2014

EDULCORANTES: ¿BUENOS O MALOS?

Durante los últimos días he visto en diversas fuentes la noticia que va desfilando por allí sobre un estudio de la revista Nature (1) referente a la sacarina (y otros edulcorantes artificiales) y sus efectos “no muy healthies” por decirlo de alguna manera, que relacionan el consumo de estas sustancias con modificaciones en la microbiota intestinal (aquellos bichitos que según una marca mantienen nuestras barrigas felices), y que pueden conducir a un aumento de peso, dificultar el control de los niveles sanguíneos de azúcar y aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Es curioso como se dice en algunas fuentes de estas noticias que no deben saltar las alarmas, pero si nos ponemos a leer es inevitable sentir preocupación según cómo lo van comentando. Y lo peor de todo es que en ocasiones se puede inducir a error o generar falsas creencias.

Por una parte, no es menoscabo destacar que el estudio ha sido realizado en RATAS; unos animalitos que tanto uso tienen en el laboratorio y con una superficie corporal muy distinta a la de un humano adulto, y con un metabolismo muy diferente al nuestro, y que las dosis que se toleran de una sustancia varían significativamente: es decir, si a las ratas les damos las dosis que tolera normalmente un ser humano (cantidad basada en la IDA o ingesta diaria admisible de cada sustancia) no es de extrañar que algo malo les pase, ¿O alguien de nosotros ha probado beber la cantidad de agua que bebe un elefante y ver qué tan saludable es? Sí que es cierto que para poder hacer estudios en seres humanos hay que pasar por una serie de ensayos previos en los que se incluyen los estudios con animales, y pese a que en este mismo estudio se realizaron pruebas en 7 voluntarios, es un número de individuos que a nivel estadístico no es en absoluto significativo, y que como bien otros han comentado, el efecto ha sido evaluado durante un período muy corto (entre otros aspectos de diseño del estudio) (2). 

Según una de las fuentes, uno de los investigadores encargados de susodicho estudio respondió que no habían analizado la estevia y que no podían especular sobre sus efectos en la flora intestinal, comentándose luego que la estevia es un edulcorante de origen “natural” y la sacarina y el resto artificiales (3): ¿Es posible que de alguna manera también se esté intentando reforzar la fama de la estevia frente a los otros edulcorantes? Con todos mis respetos, la pastilla que uno toma de estevia muy natural no es (no es un formato propio de la naturaleza), y la planta estoy seguro que muy dulce tampoco debe de ser. 

Además, es importante resaltar que la ingesta diaria admisible de la estevia es mucho menor que la del resto de edulcorantes (10 veces menos que el aspartamo) es decir, a dosis más bajas que el aspartamo podría ser más tóxica (¡Que sorpresa!). Para quien lo dude, le convido a leer la reglamentación (4). Desde el punto de vista de seguridad alimentaria, los edulcorantes artificiales están bastante controlados por la Comisión Europea y la EFSA (European Food Safety Authority – Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) en cuanto a aspectos de toxicidad, con unos criterios muy rigurosos que nos pueden mantener tranquilos en cuanto lo “dañino” de ellos. 

Si bien este tipo de efectos fisiológicos que se plantean con este estudio podrían estudiarse quizás más, es importante tener en cuenta muchos otros factores a la hora de hablar de este tipo de asuntos en nutrición, básicamente porque nuestra alimentación se basa en una mezcla de muchos alimentos con muchos componentes que interaccionan entre sí (y no solo de uno como fueron alimentados estos ratones), y que muchas de estas interacciones son difíciles de determinar a grandes escalas como es el ser humano. Quizás esto responda de alguna manera a lo que se mencionaba en una de las fuentes de prensa (supuestamente por parte del investigador responsable): (…) ha admitido que “durante años he estado tomando grandes cantidades de café y consumiendo edulcorantes pensando que no eran perjudiciales y personalmente he tomado la decisión de dejar de consumirlos”.

No parece razonable que se promulguen este tipo de comentarios que puedan inducir a malas concepciones anticipadas en la población sobre los alimentos, más aún cuando hay presentes tantas tendencias y modas sin una base sustentable. Hablar de nutrición no es fácil, y menos aún dar consejo, porque se deben tener en cuenta muchos factores, y obviamente (como oí una vez de pequeño) todo exceso es un error; es decir, el problema no está en la cosa en sí, sino en el uso que se le puede dar… y tal como decía en su momento Paracelso, “la dosis hace al veneno”. No hay más declaraciones su señoría.

Jonathan Hernández
Dietista-Nutricionista
Bibliografía:


jueves, 25 de septiembre de 2014

ME GUSTA COMER BIEN

Comemos, bebemos y dormimos para poder seguir vivos un día tras otro, pero detrás de esas acciones tan vitales también hay un objetivo de placer. El placer de una buena receta en la mesa, el de un trago de agua fresca en el calor del verano y el de una siesta después de un madrugón. Aunque comemos, bebemos y dormimos para vivir, el regalo de la vida es que atender a nuestras necesidades fisiológicas además nos proporciona emociones positivas y de bienestar. Por eso cuidarse es realmente placentero.

Y esta reflexión la hago por necesaria y urgente. Nuestro contexto es muy antinatural. Sí, lo es. La mayoría de nosotros estamos lejos del contacto diario con la naturaleza, no tenemos suficiente espacio vital, nos falta tiempo para muchas cosas, estamos estresados, dormimos poco y mal y comemos cualquier cosa con demasiada frecuencia. Además, nos hemos alejado del sentido común y de las sensaciones naturales que deberían guiarnos como el hambre, el sueño, etc. Nos alejamos y no las tenemos en cuenta. El hambre genuina se confunde con el hambre por ansiedad que nos hace ingerir alimentos demasiado calóricos y dulces para obtener una “falsa recompensa” de forma rápida. El hambre se ha desvirtuado y en muchas ocasiones no sabemos escuchar a nuestro cuerpo y escogemos alimentos que no aportan riqueza nutricional aunque sí un buen puñado de calorías extras, que después no vamos a poder gastar pues no tendremos tiempo de dar un largo paseo de dos horas o de hacer una hora de bicicleta. Y al comer mal y a la falta de actividad física se le suma el factor sueño… El sueño parece que no nos importa, pues tenemos mil cosas que hacer y nos ayudamos de los cafés que hagan falta para superar el día y por la noche no podemos dormir del estrés acumulado, dormimos pocas horas, y el ciclo se repite día tras día. En esta dinámica es imposible sentir el placer del bienestar, la recompensa de cuidarse no existe.

Pero quiero ir a lo positivo en esta nota:

Me gusta comer bien”. Esta podría ser una buena tendencia de moda que nos llevaría a alcanzar una parte de la recompensa del bienestar. Hay quien disfruta comiendo “comida basura” y en el otro extremo están las personas que se prohíben disfrutar de la comida por si acaso eso también engordara… Entre estos dos extremos entre los que “no se cuidan” y los que “supuestamente se cuidan” hay un término medio. Ese es el que os propongo “disfrutad comiendo bien”. 

Dicen que en el equilibrio está la virtud. Y esta frase cobra para mí un sentido extraordinario cuando hablamos de salud y especialmente de nutrición. Somos animales omnívoros, y eso significa que comemos de muchos tipos de alimentos para obtener todos los nutrientes que nuestro organismo necesita para funcionar. Nuestro cuerpo es un vehículo de vida, es la máquina en la que residimos durante los años que nos tocan pasar por este mundo. Como máquina es increíblemente perfecta. También es complicada y por ello necesita muchos tipos de piezas distintas que sólo obtendremos de una alimentación variada y equilibrada. Pensad en un juego de piezas de construcción, pensad en que queréis hacer un modelo de casita determinado, pensad si podréis hacerla si os faltan algunos tipos específicos de piezas… Con empeño la podréis construir pero tendrá huecos y no será sólida. Haced el paralelismo con nuestro cuerpo, las piezas de construcción son los nutrientes que nos aportan los alimentos.

La conclusión, “disfrutad comiendo bien” con frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas, huevos, carnes, pescados, lácteos… todos cocinados de mil maneras con recetas ricas. Así, ganaréis NUTRICIÓN, salud y además el PLACER del BIENESTAR. Como todo en la vida esto también se aprende y también se puede enseñar. Aplicadlo a vuestro día a día y transmitidlo a los más pequeños, para nuestros niños este es un regalo para siempre.

Y esto es Gana Nutrición, un proyecto que, ante todo, quiere divulgar y compartir que COMER BIEN es bueno para todos los SENTIDOS  :)

Dra. Laura I. Arranz
Fundadora de Gana Nutrición
Decidí dedicar parte de mi vida a la divulgación desde la primera clase de nutrición que recibí en la Universidad
@GanaNutricion
@LauraIArranz

viernes, 12 de septiembre de 2014

CON LA VUELTA AL DESPACHO Y AL COLE... ¿QUE NO SE NOS OLVIDE EL DESAYUNO!

Muchas veces no somos conscientes de la importancia de ciertos aspectos simplemente por lo cotidianos que son. Pero, ¿a que cuando se nos acaba el detergente sabemos que debemos comprar más?, ¿o que no se nos olvida llenar el depósito del coche cuando se está quedando sin combustible?... Entonces, ¿por qué al despertarnos no siempre desayunamos? 

Lo mismo que sucede en el caso del coche que se está quedando sin combustible pasa con nuestro organismo después de tantas horas sin comer (mientras dormimos): necesita reponer nutrientes que ha ido consumiendo constantemente. El desayuno es muy importante para el rendimiento a lo largo del día, tanto de los más mayores como de los más peques de casa, pero resulta aún más primordial en los niños ya que por estar en etapa de crecimiento el recambio y necesidades de nutrientes son aún mayores. Omitir el desayuno supone una ingesta menor de nutrientes que es dificil compensar con el resto de las comidas. Asimismo, la etapa escolar es un pilar en la consolidación de los hábitos alimentarios saludables y de actividad física, y la familia se convierte en la principal referencia de alimentación en los niños. Es por ello que resulta importante la educación alimentaria que se ofrece en casa y la manera en que se hace: una actitud demasiado autoritaria o demasiado permisiva puede llevar a establecer futuras conductas restrictivas en la alimentación. 

El contexto nos condiciona... 

Puede que alguno se haya quedado prácticamente tirado en mitad de algún sitio por no llenar antes el depósito del coche, pero son muchos más los casos de personas que olvidan o dejan de desayunar a diario. Es cierto que el ritmo de vida actual nos exige tiempo para muchas tareas y los horarios muchas veces no ayudan, pero… ¿a que nos tomamos nuestro tiempo para vestirnos antes de salir de casa?, ¿por qué no hacemos lo mismo con el desayuno?, ¿tanto cuestan al menos 10-15 minutos de tiempo?... ¡Cuánta pereza nos da!... Si muchas veces buscamos mil y una recetas para ganar en salud, ¿por qué no empezamos con algo tan sencillo y que empieza a primera hora del día y que nos dará mucha energía?

Obviamente, es importante procurar que nuestro desayuno sea lo bastante completo incorporando por lo menos cereales o pan, alguna pieza de fruta sencilla de comer, y algún lácteo, de manera que nos pueda mantener activos en nuestras tareas y también saciados hasta la siguiente comida que hagamos. También podemos repartir los elementos del desayuno en dos tomas, la primera antes de salir de casa y la segunda a media mañana (la pieza de fruta por ejemplo si no la hemos tomado).
 
Regalaos ese momento para empezar bien el día y, en el caso de los papás y mamás, no se vale niños comisqueando algo del camino al cole!!! Dedicad unos minutos de vuestro tiempo a compartir esta comida con vuestros hijos para que vayan adquiriendo este hábito, ya que como bien dice el refrán “predicar con el ejemplo es el mejor argumento” ;)

Ilustración por Toni Tèrmens. Què hi ha per a sopar? La Patumaire Edicions, 2011.


Jonathan Hernández
Dietista-Nutricionista

domingo, 31 de agosto de 2014

EMPEZAMOS!!!!

Después de haber disfrutado de la vacaciones, estoy feliz de explicaros que el proyecto Gana Nutrición sigue adelante con muchísimas ideas y contenidos interesantes para compartir.

Soy afortunada, en mi camino he encontrado más profesionales de la salud, dietistas-nutricionistas y otros, con muchas ganas de colaborar y de poner su granito de arena en esto de la divulgación. 

Estamos como niños!!! 

Emocionados para empezar el curso, con un montón de temas y actividades que seguro os gustarán.






Dietistas personales
La sección del dietista en el súper
Talleres para niños y familias
Charlas sobre la verdad de los alimentos
Propuestas para la restauración
Recetas exquisitamente sanas 


Y mucho más encontraréis en este 2014- 2015 que empieza.... ya!!!







viernes, 4 de julio de 2014

RECETAS DE PESCADO TAMBIÉN EN VERANO


¿Que tal unos boquerones en vinagre, una merluza en salsa verde, un atún con verduras o un exótico sushi? En verano, salimos y comemos más fuera de casa ya sea por vacaciones o por salidas puntuales por las tardes o los fines de semana. Todo esto es muy positivo y también lo puede ser a nivel de alimentación, comer bien en verano es posible. Gazpachos, salmorejos, ensaladas, deliciosas frutas y otros muchos platos refrescantes son opciones fáciles y habituales. Salir también es una oportunidad para comer aquellos alimentos que sabemos que son saludables y que además en bares y restaurantes nos los pueden presentar con recetas que no hacemos en casa. 

Un buen alimento para el verano es el pescado, delicioso, fácil de digerir, rico en proteínas, calcio y otros minerales, fuente de omega-3 en muchos casos. Sus proteínas son de igual calidad que las de la carne, a pesar de que con un contenido de hierro un poco inferior. El pescado suele tener poca cantidad de grasas, menos que las carnes y además más saludables por ser menos saturadas y más de tipo omega-3. El pescado, en general, también aporta algunas vitaminas y minerales como el fósforo, el zinc, el yodo, y el calcio cuando comemos pescado pequeño con espina.

Lo ideal es tomar una gran variedad de pescado, tanto de tamaño como de especie. Esto es importante por las diferentes propiedades entre pescado blanco y pescado azul, y también por otros factores que veremos a continuación.

Pescado blanco. Es una excelente opción de segundo plato, ligero, bajo en grasa y con proteínas, ideal tanto en comidas como en cenas. Son pescados blancos las especies: merluza, rape, lenguado, gallo, mayra, pelaya, etc. El bacalao, a pesar de ser un pescado blanco, por sus características nutricionales, especialmente por su contenido de grasa algo superior al resto, se puede encontrar clasificado dentro del grupo del pescado azul o pescado semigraso. Lo ideal es consumirlo unas dos o tres veces a la semana.

Pescado azul. La característica específica del pescado azul es que tiene más cantidad de grasa, pero se trata de un tipo de grasa muy saludable, por ser en gran parte poliinsaturada y además del tipo omega-3. Los ácidos grasos omega-3 han demostrado tener un papel relevante en el desarrollo del sistema nervioso y visual, desde etapas tan tempranas como la etapa fetal y los primeros meses de vida. En los niños pequeños, especialmente menores de 3 años, ha demostrado ser un nutriente básico para un óptimo crecimiento y en general tienen unos efectos antiinflamatorios que son beneficiosos para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, y otras crónicas y degenerativas. Son pescados azules las especies: sardina, salmón, bonito norteño, atún, boquerones, caballa, castañuela, jurel, lubina, besugo, etc. El consumo ideal también es de unas dos o tres raciones a la semana.

¿Por qué es importante variar el tamaño de pescado que consumimos? Sin duda habréis oído que el pescado tiene el gran problema de contaminantes como el mercurio. El pescado azul, que tiene más grasa, acumula más los contaminantes que el pescado blanco, y  los peces de mayor tamaño también acumulan más. Esto es muy importante y debe tenerse en cuenta, aunque no es motivo para dejar de comer pescado pues los beneficios nutricionales tienen mucho más peso. Pero, ¿qué podemos hacer? La solución es la variedad, comer todo tipo de peces; de diferentes especies de diferentes orígenes, diferentes técnicas de producción (extracción o cultivo) y de diferentes tamaños. La variedad es la clave!

Otro detalle más... Otro elemento que tenemos que tener en cuenta es la posible presencia del parásito Anisakis. Este parásito reside en las tripas de los peces, sin embargo, cuando el pez es capturado y muere se desplaza al tejido muscular, y ahí está el mayor peligro de consumirlo. Son muchas las especies que pueden contenerlo y al parecer, debido al cambio climático este parásito está proliferando mucho más en los últimos tiempos. Aquí puedes leer más sobre la infección por anisakis y cómo evitarla: http://gananutricion.blogspot.com.es/2012/05/pescado-infectado-por-anisakis.html

domingo, 15 de junio de 2014

PELÍCULAS CON MENSAJE: WALL·E

El cine también puede ser un vehículo para hacer llegar grandes mensajes a la población. Mensajes de amor, de solidaridad, de pasión, de lucha... Y en el caso de la alimentación, la nutrición y la salud hay una película que robó mi corazón. Se trata de la película WALL·E, el robot que limpiaba la Tierra mientras los seres humanos vagaban por el hiperespacio en una mega nave espacial.

Es un film muy potente, habla del MEDIO AMBIENTE, de la SALUD, de la NUTRICIÓN, del amor a los SERES VIVOS y del AMOR en sí mismo... cautivadora y además DIVERTIDA.

Como os digo la película WALL·E, de Disney, es una buena crítica a nuestro estilo de vida y las consecuencias que puede tener para el medio ambiente y para nuestra salud. Es especialmente chocante como son las vidas de los personajes de la nave (los seres humanos que ya no pueden vivir en la Tierra pues ésta está totalmente inhabitable, yerma y llena de basura). Comen, pero sólo líquidos con una pajita, para hacer el menor esfuerzo. No se mueven pues tienen un vehículo-silla que les lleva por todas partes, sentados la mar de cómodos mirando sus pantallas...

Los humanos que viven en la nave, que "comen" esa bebida, que no se mueven, que no se miran ni se relacionan, son GORDOS, han perdido MASA ÓSEA y MUSCULAR, y tienen gran dificultad para moverse por sí mismos. ¿Os suena? ¿Creéis que es un "retrato" exagerado?... 

Mala alimentación, falta de movimiento, visualización de pantalla a todas horas, falta de relación directa con los demás = OBESIDAD Y PÉRDIDA DE SALUD a todo nivel...

Si no la habéis visto, os la recomiendo totalmente, prestad atención a los detalles, reflexionad sobre ellos y sobre todo disfrutad, por que reírse también es SALUD :)

lunes, 26 de mayo de 2014

LA RECETA DE LA ALIMENTACIÓN SANA Y EL MUNDO AL REVÉS

La cocina y las recetas están en la cresta de la ola, nos interesan, nos apasionan y nos encanta preparar platos para comer bien y de forma creativa. Para ello la materia prima son los alimentos sin procesar, verduras, hortalizas, legumbres, carnes, pescados, pasta, arroz, frutos secos... Está muy bien!

Pero, ¿qué pasa cuando vamos a comprar? Aquí empieza la historia del mundo al revés.


Érase una vez el mundo al revés… donde las frutas y las verduras ya no eran las favoritas, donde las legumbres quedaron en el olvido, donde el pan del día integral era sólo para algunos, donde los frutos secos perdieron su valor y donde el huevo parecía que llevaba el marcado demoníaco 666 por contener colesterol… S.O.S... 

La DietaMediterránea está a la deriva y la pirámide casi del revés…



En las cestas de la compra predominan los alimentos procesados que cada vez nos ofrecen más opciones y más sofisticación. Es alucinante! Yogures y postres 0%, cereales con mil y una vitaminas, leche con calcio, vitamina D y hasta con fibra, galletas con ingredientes que “deboran la grasa”, huevos con omega-3 o de gallinas que están al aire libre, aunque no siempre nos queda claro si dentro de una jaula o no... Hay tantas opciones que el momento de decidir qué comprar cada vez es más complicado y además la publicidad también juega un papel importante en todo esto.

Todos los alimentos tienen su lugar en nuestra dieta, y todas estas opciones sofisticadas en alguna ocasión también, pero no olvidemos ciertos detalles:

*La principal fuente natural de vitaminas, minerales y fibra son las verduras, las frutas, las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos. 
 
*El calcio no está sólo en la leche, también lo tomamos con frutos secos, algunas semillas, verduras de hoja verde, el pescado (pequeño y con espina tipo sardinas y boquerones), y otros lácteos como el yogur.

*Hablando del yogur, las opciones 0% de grasa están bien para quien está siguiendo una dieta estricta pues necesita perder peso, pero en realidad la cantidad de grasa de un yogur convencional tampoco es tan elevada, está alrededor de un 3%, con lo que no hay tanta diferencia. Tampoco hay tantas diferencias a nivel de calorías...

*Otros productos 0%. Es necesario fijarse en todo, pueden ser cero en grasas, pero también importa los azúcares y las calorías totales que tengan, así que busca y compara.

*Los huevos con omega-3... son el resultado de gallinas que han sido alimentadas con piensos especialmente ricos en este tipo de grasas. Si tomamos dos veces en semana pescado azul y frutos secos de forma habitual, esta opción pierde su sentido, excepto para casos muy particulares de personas que por alergias u otras razones no puedan tomar estos alimentos.

*Huevos con mil y un mensajes e imágenes campestres sobre cómo se han alimentado o criado las gallinas, cuando lo único que importa en este sentido es el marcado que llevan impreso, concretamente el primer dígito: 0 = huevos ecológicos, 1 = huevos de gallinas criadas al aire libre y con espacio para moverse, 2 = huevos de gallinas criadas en jaulas que están en el suelo, 3 = huevos de gallinas criadas en producción masiva (jaulas pequeñas, sin movilidad y unas encima de otras). 
 
*Y lo de las galletas requiere un post exclusivo, de hecho ya habíamos publicado uno, el monstruo de las galletas http://gananutricion.blogspot.com.es/2013/04/el-monstruo-de-las-galletas.html

Parece que estemos en el mundo alrevés, donde los nutrientes saludables que muchos alimentos tienen de forma natural se incorporan, como gran valor nutricional, a alimentos procesados que, en ocasiones, son ricos en grasas saturadas, colesterol o azúcares. Y, ¿qué deberíamos hacer? De momento, no perder el sentido común, dejar que en nuestra dieta predominen las fuentes naturales de nutrientes, y a la hora de comprar, buscar, leer etiquetas y comparar.

Quizás es momento de pensar en marketing del bueno también para algunos alimentos como las verduras, las frutas, las legumbres, los frutos secos, el pescado... ¿por qué no? :)

Para leer algo más sobre las etiquetas: http://gananutricion.blogspot.com.es/2013_02_01_archive.html





domingo, 30 de marzo de 2014

A MEDIA MAÑANA Y A MEDIA TARDE ¿DULCE O SALADO?

Para ganar nutrición son tan importantes las comidas principales como los tentempiés de media mañana y media tarde. Lo que tomamos a esas horas también cuenta para comer bien y ganar salud.

Pero, ¿qué alimentos nos apetecen más y porqué?

Muchas personas manifiestan que especialmente a la hora de merendar les apetece más alimentos dulces, y que suele ser un momento del día en el que parece que el cuerpo "lo pide".

Una posible explicación para ello es el hecho de que cuando nos sentimos cansados o faltos de energía, por ejemplo después de una jornada laboral o de estudio, el cuerpo tiende a compensar ese cansancio con ingesta de alimentos. Es un mecanismo fisiológico y normal que no tendría más repercusión en nuestra salud, de no ser por que muchas veces no escogemos los alimentos más adecuados para tomar. 

Esto se agudiza más cuando no hemos descansado bien durante la noche, haciendo que tengamos más apetencia por alimentos dulces. 

Hemos puesto en marcha una encuesta para ver qué gana entre dulce o salado como tentempiés de mañana o tarde. De momento, gana salado por la mañana y dulce por la tarde:



¿Te apetece contestar? :)

Responder la encuesta (10 segundos)

domingo, 2 de marzo de 2014

PROGRAMACIÓN DE MENÚS PARA BEBITOS GRANDES QUE EMPIEZAN A COMER :)



La etapa en la que los bebés están a punto de llegar al año y empiezan a comer es muy importante y trascendente para su salud actual y futura. Comer bien es ganar nutrición siempre. Aquí van unos consejos para saber cómo programar sus menús.

Programación semanal



Lunes: Crema de Calabacín con pollo (patata, calabacín, cebolla 
–poquito-, y pollo).
Martes: Crema de Zanahoria con pescado (patata, zanahoria, calabacín (opcional) y pescado blanco).
Miércoles: Papilla de Arroz con pavo (arroz, calabacín y pavo).
Jueves: Crema de Verduras con ternera (patata, judías verdes, zanahoria y ternera).
Viernes: Crema de calabacín y puerro con pescado (patata, calabacín, puerro –poquito- y pescado blanco).
Sábado: Crema de Verduras con Arroz y huevo (acelgas o espinacas, calabaza, zanahoria, arroz y yema huevo).
Domingo: Crema de calabaza con pollo (patata, calabaza y pollo).

Con estas ideas puedes hacer diferentes combinaciones para tu bebé. Es aconsejable es que hiervas las verduras y encima la carne, el pollo o el pescado en el momento para que esté lo más fresco posible y trocearlo y triturarlo en el momento. Lava bien todas las verduras que le vayas a dar. Guarda el mismo puré para todo el día, o máximo para el día siguiente.

Puedes incorporar a los purés:

*yema de huevo, 1 vez por semana o siguiendo la pauta que te haya dado el pediatra
*carne de cordero, depende de la recomendación que te hayan dado, pero como es una carne con algo más de grasa se la puedes dar cada 15 días y siempre de partes magras
*quesitos, también los puedas introducir a partir de los 9 o 10 meses aproximadamente

La clara de huevo se suele introducir más tarde, hacia el año o un poquito más. También el pescado azul se suele introducir más tarde al igual que los frutos secos… en este sentido sigue las indicaciones de tu pediatra.

Si ya te han dicho que le puedes dar legumbre (normalmente a partir del año se puede), puedes hacer purés de lentejas o judías pasadas por el “pasapurés” (para quitar la fibra insoluble-las pieles-), con un poquito de patata y añadiendo algo de proteína o algo de arroz (en este caso no haría falta añadir proteína). Como es un puré muy denso y nutritivo (con muchísima más fibra que los de verduras) hay que preparar menos cantidad y mezclar siempre con un poquito de patata o arroz.

Cuando empieces a darle sopita, guarda algún día caldo de cocer verduras y pollo o pescado y con esto le cueces sémola, fideos finitos o maravilla. Aquí es más difícil añadir la proteína, por eso la sopa va mejor cuando ya pueden comer trocitos de pescado, pollo, etc, a parte.

Para los postres o las meriendas: fruta, yogures, y/o lactancia materna o de fórmula. Los postres tipo petit-suisse mejor de forma ocasional pues tiene más grasa saturada.

Otros consejos

A menudo nos explican qué debemos hacer, pero no lo que NO debemos hacer.

Mejor evitar:
  • Dulces: cuánto más tarde los prueben mejor. No hay prisa, no los necesitan.
  • Sal: de momento no es necesario ponerles, se acostumbran a los alimentos con su sabor natural y no pasa nada.
  • Azúcar: tampoco hace falta añadir azúcar a los postres que van a tomar (frutas y yogur básicamente)
  • Refrescos o zumos envasados: cuanto más tarde mejor. No los necesitan.
  • Embutidos: excepto el jamón, que no se considera embutido, el resto cuanto más tarde mejor. No los necesitan. Si le das jamón procura que sea bajo en sal.
  • Snacks, patatas fritas, ganchitos… cuánto más tarde los prueben mejor. No hay prisa, no los necesitan.

Es importante no premiar con alimentos, cuanto menos vinculemos la comida con lo emocional mejor.