viernes, 27 de mayo de 2016

ESTRÉS LABORAL Y DIETA

Cuando el estrés invade nuestro espacio también nuestra dieta se resiente. Aquello de comer es un placer es bien cierto ya que realmente produce señales positivas en nuestro cerebro, tanto incluso como que comer puede generar un ligero efecto analgésico. Es importante identificar cuándo comemos por estrés y encontrar otras maneras para apaciguar esa necesidad de tomarnos un momento, ya que de lo contrario, el resultado es que tomamos muchas más calorías de las que necesitamos. Podemos manejar el estrés de muchas maneras para que no afecte a nuestra alimentación ni a otros aspectos de nuestra vida, es una carga adicional que no nos hace falta. Aquí os dejo con un resumen de un buen artículo en el blog de Xtresia que creo realmente interesante. 



Presión, agitación, ansiedad por rendimiento son sólo algunas de las sensaciones desagradables que pueden presentarse en la vida cotidiana de un trabajador. La exigencia, los horarios, los plazos de entrega, los retrasos, la presión de los jefes, los desacuerdos con los compañeros pueden conducir a lo que se llama estrés laboral. Veamos lo qué es y las posibles soluciones para enfrentarlo y combatir estrés laboral.

El estrés laboral es experimentado por muchas personas que acaban sufriendo sus consecuencias tanto a nivel físico como psíquico y social. Así que, a pesar de que creamos que el estrés forma parte del día a día y no podemos evitarlo, tenemos que aprender a controlarlo porque a lo largo del tiempo puede tener efectos muy negativos en nuestra salud. Veamos 8 claves a tener en cuenta para conseguir vivir mejor las situaciones laborables a las que nos enfrentamos cada día.

1. Evitar ir siempre contrarreloj. Es ideal empezar el día con tranquilidad, así que mejor poner el despertador un poco antes, tener tiempo de tomar el desayuno de forma relajada y tener tiempo suficiente para llegar al trabajo.

2. Hacer una lista de las tareas del día. Nos ayudará a organizar el tiempo y también a repasar si llevamos todo lo necesario evitando tener que volver a casa por alguna cosa que hayamos olvidado.

3. Marcarse prioridades y hacerse un planning de la jornada laboral ayuda a organizar adecuadamente el tiempo sin tener que sufrir la presión del mismo para conseguir hacer todas las tareas previstas.

4. Planificar bien el trabajo para llegar a tiempo. A menudo nos sentimos ahogados por las numerosas tareas a entregar y cometimos errores porque nos dejamos llevar por ansiedad y estrés reduciendo nuestra productividad. 

5. Descansar. Muy importante! Aunque sean sólo 5 minutos reunirse con los compañeros para distraerse va bien para despejar la mente. Aprovecha uno de estos descansos para tomar un tentempié de media mañana o media tarde y si tu trabajo es sedentario recuerda levantarte cada 2 horas y caminar un poco, esto reduce el cansancio mental y el nivel de estrés.



6. Organizar nuestro lugar de trabajo, ya que es nuestro ambiente durante 8 horas y si no estamos a gusto nos puede afectar. Además si tememos cosas que entregar a corto plazo, tener los papeles ordenados nos ayudará a organizar nuestras prioridades mejor.

7. Evitar distracciones. Hay que intentar dejar, en la medida de lo posible, los asuntos personales fuera del trabajo para centrarnos 100% en nuestras tareas, ya que tener mil cosas en la cabeza sólo nos estresa más y nos hace más lentos.

8. Desconectar fuera del trabajo. Muchos son adictos al trabajo y no son capaces de desconectar ni en vacaciones. El workaholism (adicción al trabajo), es una de las principales causas del estrés y una de las que peores consecuencias puede tener en nuestra salud. Cuando salimos del trabajo, los fines de semana y en vacaciones tenemos que disfrutar de nuestro tiempo libre al máximo y relajarnos.

Es importante que adaptemos nuestros horarios de comidas a la jornada laboral, de manera que hagamos unas 5 comidas al día y que no pasen demasiadas horas sin comer nada. Lo ideal es tomar un tentempié de medida mañana y media tarde, con opciones como los frutos secos, el yogur, la fruta, los bocadillos o sandwiches, etc. Y en este caso mejor evitar las opciones demasiado dulces y la bollería pues eso nos dará una energía inmediata pero muy fugaz y al cabo de poco rato volveremos a tener hambre y a sentir falta de vitalidad. 

Comer bien siempre ayuda ;)

No hay comentarios: