miércoles, 12 de octubre de 2016

DIETA SALUDABLE, SÍ QUIERO

En nuestra vida tomamos muchos compromisos y responsabilidades, sobre todo con nuestro trabajo y nuestras relaciones. Dedicamos mucho tiempo a los demás y a tareas ajenas, pero, ¿qué hacemos por nosotros mismos? Date un "sí quiero" y pásate a lo saludable, verás cómo la energía y la vitalidad vuelven a ti y con ello muchas más oportunidades de compartir buenos momentos con las personas que más quieres. Comer bien, descansar, hacer ejercicio físico y reír son necesidades básicas que no deberíamos olvidar. 


Mima tu alimentación sin perder de vista estas ideas clave:

1. Aplica los valores de la Dieta Mediterránea: mucha verdura, fruta, cereales integrales, legumbres, pescado, frutos secos, algo de carne blanca y evitar dulces o dejarlos para ocasiones especiales. Procura amplíar la variedad de alimentos en tus platos, ajustando las calorías y aumentando la calidad nutricional (por ejemplo mejor un acompañamiento de verduras a la brasa que unas patatas fritas). Esto te aportará abundancia de vitaminas, minerales, antioxidantes y componentes antiinflamatorios como los omega-3, y el mínimo de sustancias como los azúcares, las grasas saturadas o la sal. 

2. Las recomendaciones generales están bien pero adáptalas siempre a tus características particulares (a tu edad, actividad física, estado de salud, intolerancias, alergias, afinidades y aversiones, estilo de vida, creencias, situación social, económica y personal, etc). Una dieta diferente para cada uno de nosotros con el objetivo de conseguir el mismo beneficio,una salud óptima. 

3. No pienses sólo en ti... Tenemos millones de bacterias que forman tu “flora intestinal” así que debemos alimentarnos bien para propiciar que predominen las especies beneficiosas. Están en simbiosis con nuestro cuerpo y tienen un papel fundamental en nuestro sistema gastrointestinal y también en nuestro estado nutricional, el metabolismo, el sistema inmunitario, etc. 

4. Nuestra herencia genética condiciona nuestra salud pero no de una manera inamovible. Con la dieta podemos hacer que nuestros genes pueden se expresen a favor o en contra de nuestra salud. Tener una predisposición genética a alguna patología no es sinónimo de “no hay nada que hacer”, todo lo contrario. 

5. Si puedes intenta comprar alimentos de proximidad pues ser coherentes con nuestro entorno también nos favorece a nosotros. La dieta cuando se adapta al medio, al lugar y al momento en el que vivimos es mucho mejor pues los alimentos aportan el máximo de nutrientes. Podemos comer productos de cualquier lugar del mundo pero tomar alimentos de proximidad y de temporada aportará mayores beneficios nutricionales, sensoriales y medioambientales. 

Busca siempre estos beneficios

1. Mejor salud, más vitalidad y un adecuado peso corporal
2. Dieta fácil, bien organizada y adaptada completamente a ti
3. Bienestar gastrointestinal
4. Disminuir factores de riesgo de algunas patologías
5. Mejora de los hábitos dietéticos asumibles y placenteros


Algunas curiosidades...

*El aguacate tiene casi 6 veces más fibra que la lechuga, una quinta parte de todo el potasio que necesitamos al día y aporta vitaminas y otros minerales con solo 135 calorías por 100gramos

*Las almendras y otros frutos secos aportan unas 20 veces más calcio y magnesio y casi el doble de hierro que la carne roja

*Una cena sencilla y ligera como una rebanada de pan de centeno con queso de cabra, aguacate, espinacas frescas, tomates cherry y aceite de oliva puede saludable y equilibrada

*Si le pones semillas de sésamo a tu ensalada la estás haciendo más rica en calcio, omega-3 y muchos otros nutrientes

Apúntate al cambio de la #dietalógica y dale un "sí quiero" a tu salud!

Dra. Laura I. Arranz

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